Son noches de verano y de reuniones con amigos, para pasar un buen rato charlando y riendo ¿ Que mejor se puede hacer para soportar el calor? Como postre quería algo que estuviera buenísimo y a la vez fuera ligero para terminar una deliciosa cena.
Cuando fui a mi frutero ¡¡¡Sorpresa!!! Tenia moras frescas, jugosas y maduritas y no me lo pensé dos veces y decidí hacer este pastel ¿Quien se hubiera podido resistir a esas moras?
El pastel ha quedado francamente bien, la mezcla de sabores es genial y personalmente los pasteles que llevan fruta fresca quedan menos empalagosos y más apetecibles.
Veréis que fácil de hacer y que aspecto tiene.
Os dejo la receta para que lo probéis
Ingredientes:
1 Hoja de masa quebrada fresca
500 gr. de Moras
1 Sobre de cobertura para frutas de tartas
Para la crema pastelera
1 Huevo y 1 Yema
2 Cucharadas de Harina de Maíz (Maicena)
3 Cucharadas de Azúcar
2 vasos de leche
Preparación:
En un molde para hornear (yo he usado uno de 22 cm), colocamos la masa de hojaldre sobre el mismo papel en el que viene envuelta, lo extendemos bien y pinchamos un poco la base con un tenedor. Lo cubrimos con garbanzos para que tenga un poco de peso y no suba.
Horneamos siguiendo las instrucciones del fabricante y cuando esté listo lo dejamos enfriar.
Para preparar la crema pastelera, en un cazo ponemos los huevos y los batimos muy bien con el azúcar hasta formar una
pasta blanquecina. Después agregamos la harina y volvemos a batir; por último añadimos la leche y volvemos a mezclar muy bien.
Ponemos el cazo a fuego medio bajo y movemos hasta que haya cuajado. La única dificultad es que tienes que estar muy pendiente porque la crema pasa de
estar liquida a cuajada en muy poco tiempo y tiene tendencia a pegarse.
La textura es las de unas natillas. Dejamos reposar un par de minutos y rellenamos el hojaldre.
Metemos el pastel en el frío durante unos 15 minutos, para que se enfríe bien.
Con anterioridad habremos lavado con cuidado las moras y dejado secar bien sobre papel de cocina.
Vamos colocando las moras de forma que quede cubierta la crema pastelera y reservamos otra vez en el frío.
Ya solo nos queda preparar la cobertura para fruta de tartas o tartaletas, siguiendo las instrucciones del fabricante. Y ya está lista, sólo queda dejar enfriar bien y cuando llegue el momento…
Sólo nos queda coger la cuchara y tomarnos este exquisito postre.
Espero que probéis a hacerla y os guste tanto como a nosotros.
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