Bien, ¡Ya es Semana Santa! ¡Tiempo de torrijas! y no vamos a pasar sin hacer unas buenas, esponjosas y deliciosas torrijas. Si aun no has probado a hacerlas, no lo pienses, son muy fáciles de hacer, incluso te pueden ayudar tus niños a prepararlas y por supuesto a comerlas, pues estoy segura de que les van a encantar.
Existen una gran variedad de recetas deferentes de torrijas, hoy os voy explicar la mía. En mi casa las tomamos para desayunar, por lo que no les pongo vino pero me gusta bañarlas en un almíbar ligero, con el que quedan buenísimas, pero como siempre, estas pequeñas variaciones las dejo a vuestro gusto. Bueno vamos a hacerlas!!!
Ingredientes:
1 barra de pan del día anterior
750 ml. de leche
3 cucharadas soperas de azúcar
La piel de un limón
Para el almíbar:
200 ml de agua
200 ml. de miel
Para rebozar y freír:
3 huevos
Aceite de oliva o girasol
Preparación:
Lo primero que tenemos que hacer, es calentar la leche con la rodaja de limón y las 2 cucharadas de azúcar, antes de que comience a hervir, la retiramos del fuego, la tapamos y dejamos infusionar, al menos durante 10 minutos y dejamos enfriar.
Mientras, preparamos el almíbar. En un cazo ponemos el agua y la miel, lo dejamos cocer unos minutos hasta que reduce un poco y coge consistencia, lo reservamos y dejamos enfriar.
Partimos el pan en rebanadas de unos 2 centímetros, las ponemos en una fuente y dejamos que se impregnen de leche, por las dos caras, pero con cuidado para que no se vayan a calar en exceso y se nos rompan.
Ponemos una sartén al fuego con abundante aceite de girasol, calcula que las rebanadas deben de quedar cubiertas al menos a la mitad. Batimos bien los huevos y vamos pasando las rebanadas
de pan una a una por el huevo y con el aceite bien caliente, vamos friéndolas.
Cuando se haya dorado por un lado le damos la vuelta y esperamos que doren por las dos partes. Las retiramos del aceite y las ponemos sobre papel secante de cocina, para quitarle el exceso de aceite. Preparamos en un fuente la mezcla de azúcar y canela, iremos rebozando las rodajas de pan y reservando.
Para nuestra versión con almíbar,
después de esto, cogemos las torrijas y las sumergimos en el almíbar unos segundos, o hasta que
veamos que están bien caladas.
Ya están listas para comer!!!.
-He dejado algunas sin calar en el almíbar, para mi hija que las prefiere de esa forma, por eso las dos fotos.
-Esta es una de las formas básicas de
hacer las torrijas, bueno quitando el baño en almíbar que es mi forma favoritas de hacerlas. Pero las puedes hacer con los sabores que te gusten; añadir a la leche una cáscara de limón o naranja, vainilla, añadiendo vino dulce junto a la leche, en una proporción aproximada de 1/5 de vino y el resto de leche, no añadiéndoles el almíbar, poniéndole miel por encima….
-También se pueden hacer con el pan especial para torrijas que en estos días podemos encontrar en casi todas las tiendas, aunque para mi están más buenas con pan de barra.
-La leche para mojar las rebanadas de pan no debe de estar caliente, porque se pueden deshacer las torrija.
-En el momento de freír, procuraremos no añadir muchas rebanadas a la vez para que no se baje la temperatura del aceite y las rebanadas de pan queden empapadas en él.
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¡¡¡Espero que os gusten mis torrijas con leche!!!
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