La receta de este bizcocho de chocolate reúne una serie de cualidades especiales. La primera es que lleva chocolate y eso siempre es un extra, queda jugoso y es súper fácil de hacer y lo podemos utilizar para una merienda, como un postre acompañado de nata, helado de vainilla, crema chantilly, etc.
También podemos usarlo como base para una tarta, y si estuviéramos en temporada de fresas, podemos añadírselas cortando unas pocas en láminas y poniéndolas en cada una de las capas junto con la nata y el resultado será aún mejor.
Por eso creo que debía compartirlo con vosotros y seria un orgullo para mi que formara parte de vuestro recetario.
En esta ocasión lo he preparado con crema chantilly. Es un postre perfecto.
La receta de la crema de Chantilly es también muy fácil de hacer y al mezclarlo con el bizcocho de chocolate queda genial.
¿Nos ponemos a prepararlo?
Para el bizcocho:
200 g de mantequilla a temperatura ambiente
200 g. de azúcar glaseé o tamizada
4 Huevos medianos
1 cucharadita de levadura en polvo
200 g de harina con levadura incorporada
6 cucharadas de cacao en polvo (de calidad)
3 o 4 cucharadas de leche
Para el relleno:
500 ml de nata para montar
5 Cucharadas de azúcar
1 Cucharadita de extracto de vainilla
( Si no encontráis extracto de vainilla, poned 2 cucharadas de azúcar y 3 de azúcar vainillada)
Para la cobertura:
75 ml de nata para cocinar
125 g de chocolate negro
2 cucharadas de ron
10 g de mantequilla
1 Cucharadita de harina de trigo
Preparación:
Para el bizcocho, ponemos el horno a calentar a 180º.
En un bol vamos colocando primero los ingredientes secos. La harina, la levadura en polvo, el cacao en polvo y los mezclamos bien.
En otro bol vamos añadiendo los ingredientes húmedos, primero la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar hasta que quede una pasta homogénea y después añadimos los huevos uno a uno. Mezclamos todo muy bien.
Por ultimo añadimos poco a poco la mezcla de ingredientes secos, si podemos tamizarlos mejor, por ultimo la leche y mezclando todo muy bien sin que salgan grumos.
Preparamos dos moldes iguales y los untamos con mantequilla (si no tenemso dos moldes iguales lo hacemos en dos veces) Repartimos la cantidad de la masa entre los dos moldes.
Cuando el horno tenga la temperatura adecuada, introducimos los bizcochos y esperamos 30 minutos, pasado ese tiempo, comprobamos si se están hechos pinchando con un palillo en el centro. Si sale seco, ya podemos retirar del horno y dejar que se enfríen un poco, antes de desmoldar.
Con un cuchillo de sierra partimos el bizcocho para tener dos capas, de forma que tendremos cuatro capas en total.
Mientras se hace el bizcocho, podemos ir montando la nata, previamente la habremos metido en el frigorífico al menos tres o cuatro horas, para que este bien fría y sea mas fácil de montar. En un bol añadimos la nata y la mitad del azúcar y montamos. Cuando casi este montada añadimos el resto del azúcar y el extracto de vainilla. Reservamos en el frigorífico.
Cuando tengamos los bizcochos partidos preparamos el plato en que vayamos a presentarlo.
Colocamos como base una porción de bizcocho y ponemos una capa generosa de crema chantilly, cubrimos con otra capa de bizcocho y así hasta que terminemos con una capa de bizcocho.
Para decorar terminamos con la cobertura de chocolate.
Ponemos al fuego una olla con la nata, la mantequilla, las 2 cucharadas de ron y
la cucharadita de harina de trigo, removemos bien y llevamos a ebullición, sin pasarnos, solo un pequeño hervor. Retiramos del fuego y añadimos el chocolate que habremos troceado con anterioridad, mezclamos todo con la ayuda de unas varillas y cuando esté templado, no dejéis que se enfríe del todo, lo extendemos por la capa superior del bizcocho dejando que caiga un poco por los bordes.
Dejamos enfriar un par de horas en el frigorífico y listo.
Servir y listo para disfrutar
Recordad que ya me podéis seguir en facebook, en la pestañita que veis en la derecha o buscando la página ‘Con el delantal de rayas’