Esta ensalada es una forma diferente, genial y exquisita de comer legumbres, tanto en verano como en invierno. Puedes sustituirlas por garbanzos o lentejas si te gustan más, quedan igual de buenas. Al añadirle las gambas o los langostinos le da un toque diferente y la combinación de sabores es muy especial. Si lo acompañamos de un pescado a la plancha, tendremos un almuerzo genial, sano y equilibrado. Es una receta con pocos ingredientes, económica y muy fácil de hacer como a mi me gustan, por lo que me gustaría que la probaras.
Ingredientes para cuatro personas:
500 gr. de tomates rojos maduros
200 gr. de gambas o langostinos
1 Tarro de judías secas de 300 gr
Cebollino
Sal
Pimienta
Aceite de oliva
Preparación:
Para comenzar: lo primero que debemos hacer es pelar las gambas o los langostinos.
Cocemos las cabezas y las cáscaras de las gambas, partiendo de agua fría y durante 10 minutos solamente desde que comience a hervir, para que no se quede un sabor demasiado fuerte.
Retiramos las cabezas y las cáscaras y reservamos y dejamos enfriar.
Ponemos un cazo con agua y cuando comience a hervir añadimos la fabes previamente enjuagadas debajo del grifo con agua fría.
Dejamos cocer 1 o 2 minutos, las retiramos del fuego y escurrimos. Dejamos enfriar.
Esto se hace para que el sabor de la conserva desaparezca y queden igual que si las hubieras cocinado durante toda la mañana.
Puedes usar este truco para cualquier legumbre precocinada.
Partimos los tomates a cuadritos de unos 2 centímetros, los colocamos en la ensaladera.
Les añadimos dos cucharadas del caldo de haber cocido las gambas, añadimos las alubias y mezclamos con cuidado, para que no se rompan y reservamos.
Cinco minutos antes de servir, salteamos los cuerpos de las gambas en unas gotas de aceite. Mantenemos calientes.
Aliñamos el tomate con la sal, la pimienta y el aceite, removemos y añadimos al final las gambas y decoramos con el cebollino partido.
Listo para comer.
Servir y disfrutar.
Espero vuestros comentarios. ¡Anímate a hacerlo!