Me gusta hacer este concentrado para sustituirlo por las pastillas de carne concentradas. Te puedo asegurar que el resultado es genial, normalmente lo utilizo para añadir al pollo al horno, para la sopa de albóndigas… en definitiva cada vez que tienes costumbre de añadir esa pastilla de caldo.
No es muy complicado, se hace prácticamente solo y yo lo hago cada uno o dos meses. Lo congelas y lo tienes listo para utilizar cada vez que quieras.
Te cuento cómo lo hago:
Yo voy guardando los restos de verduras que no utilizo en el momento de hacer otro plato, o que están más verdes; los lavo y los congelo, y cuando los necesito los tengo listos para utilizarlos.
Tomamos las partes más verdes de los puerros, los tallos de la col y del brécol, de la coliflor y añadimos:
1 col,
1 Cebolla grande
4 o 5 ramitas de apio
2 Zanahorias
Bueno, si tienes alguna verdura a mano que le quieres añadir, perfecto.
Cubrimos todo con agua, pero no en exceso y la dejamos cocer unos 30 minutos. No le añadimos sal, ni pimienta para que a lo que se lo agreguemos no lo sale.
Cuando haya pasado este tiempo lo pasamos todo por la batidora pero no por el chino, ya que de esta forma quedará espeso y nos engordará las salsas sin tener que añadirle harina. Yo lo guardo en tarros de cristal pequeños, suelo usar los tarros de paté, que para cuatro tienen la medida perfecta.
Comprobareis que lo utilizo en mis recetas.
Pingback: Contramuslos de pollo al horno | Con el delantal de rayas
Pingback: Sopa de albóndigas | Con el delantal de rayas
Pingback: Cupcakes | Con el delantal de rayas