Os aseguro que esta receta es un plato riquísimo al alcance de todo el mundo, barato, sencillo y donde el garbanzo está… pero no lo parece. Ideal para cuando los niños no quieren comer garbanzos. Se come acompañado de pan de pita recién tostado o la versión más ligera, con bastoncitos de zanahoria esta muy ligero y digestivo. En casa es un plato que cocinamos en cualquier momento del año.
Si no la conocéis no dudes en probarla seguro que te encantara.
Ingredientes (para cuatro personas)
200 grs garbanzos cocidos
2 cucharadas zumo de limón
2 cucharadas de aceite de oliva
1 Ajo
Una pisca de Comino
Sal
Pimienta
2 o 3 cucharadas de yogur griego (dependiendo de lo espeso que este)
2 cucharaditas de sésamo tostado
Acompañamiento
Pan de pita tostado
Bastoncillos de zanahoria
Preparación
Si cueces tú los garbanzos desde secos, añádele al agua de cocción una hoja de laurel y un trocito de puerro.
Escurre los garbanzos, añade el ajo sin la semilla, para evitar que se repita, el comino, la sal, la pimienta, el sésamo, (reserva un poco de este para decorar), el aceite, el limón y dos cucharadas de yogur.
Si queda muy espeso, añadimos una cucharada más de yogur, hasta que tenga una textura de puré.
Sírvelo con un poco de comino y un chorreón de aceite por encima.
Prepara los bastoncillos de zanahoria.
Calienta el pan de pita en la tostadora.
Servir y disfrutar
Nota: para servir se puede decorar también con pimentón o guindilla molida. Siempre a gusto de los comensales.
Servir y disfrutar.
Como siempre, me tengo que descubrir ¡buenísimo el hummus!
Besos
Gracias!!! Me alegra mucho que te haya gustado. Muchos besos