Hoy es día 5 de Enero, sobre las seis de la tarde decidimos hacer un roscón en vez de comprarlo, para hacerlo más pequeño, porque después de tantos días de comilonas y fiestas un roscón grande nos parecía mucha cantidad, sin haberlo hecho con anterioridad, me puse a buscar recetas por Internet.
Después de un busca rápida me decidí por esta y me fui a comprar los ingredientes que me faltaban y a trabajar.
Sale un roscón mediano porque yo he dividido todas las cantidades por la mitad si lo quieres más grande dobla las cantidades de la receta y listo.
400 g de harina
80 g de azúcar
1 huevo
200 ml de leche
20 g de levadura de panadero
Ralladura de naranja y de limón
Dos cucharadas medianas de agua de azahar
Almendra, frutas escarchadas (Como a nosotros no nos gustan, confita una mandarina para decorar y le puse muchas almendras)
Para la masa:
Ponemos en un bol 400 g de harina, hacemos un volcán y añadimos 80 g de mantequilla, 80 g de azúcar (opcional, podéis prepararlo sin azúcar para diabéticos), un huevo, 200 ml de leche, 20 g de levadura de panadero, ralladura de naranja y de limón, agua de azahar y movemos muy bien. Cuando esté bien mezclado lo seguiremos amasando en la encimera o sobre una tabla con un poco de harina espolvoreada. Si se te pega a las manos puedes echarte un poco de aceite de oliva y la masa se despegará.
Dejamos fermentar la masa tapada con un papel film, y en un cuenco que sea opaco, para que no pase la luz.
Además, para que subiera en menos tiempo lo metí en el horno a 50º, solo para que esté caliente, y a los 40 minutos había duplicado su tamaño, en la receta ponía una hora u hora y media.
Ahora ya podemos amasar de nuevo sobre la encimera, le daremos golpes contra ella para que pierda todo el aire que haya cogido. Cuando esté bien amasado hacemos lo mejor que podamos un agujero en el centro y le damos forma de rosco, la ponemos sobre una fuente de horno, la cubrimos con un papel film impregnado de aceite para que este hidratada y dejamos reposar otras dos horas o hasta que doble su tamaño, yo volví a meterla al horno a 50º y en 30 minutos estaba.
Tras ese tiempo, lo pintamos con huevo batido y decoramos con el azúcar húmedo, los frutos secos y las almendras.
Horneamos 18-20 minutos a 180º, y ponemos un recipiente con agua dentro del horno para que la masa se mantenga húmeda durante el horneado.
Dejé reposar el Roscón hasta al día siguiente porque ya eran las 12 y llegaban los reyes, y ya por la mañana lo rellené con nata montada.
El esfuerzo mereció la pena, nos encantó el resultado aunque para la próxima vez lo preparare con algo más de tiempo.
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