Son unas croquetas sabrosas y muy ricas, el sabor que le aportan las setas es genial. Como segundo plato son estupendas y acompañadas con una ensalada son perfectas para una cena.
Comencemos con la receta.
Ingredientes (Para cuatro personas)
200 g de contramuslos de pollo
100 g de setas variadas, pueden ser congeladas
1 l de leche
250 ml de caldo de pollo
120 g de mantequilla
120 g de harina
1/2 cucharadita de nuez moscada
1 Cobolla pequeña
Aceite de oliva
Sal
Pimienta
1 huevo
Pan rallado para empanar
Preparación
En primer lugar, cocemos el pollo en una cazuela con agua, un hueso de jamón, una ramita de apio, un puerro, una zanahoria y nabo, o podemos sacar el pollo y el caldo de un día que hayamos hecho cocido.
En una sartén profunda derretimos la mantequilla con un chorrito de aceite de oliva para que la mantequilla no se queme.
Cuando esté fundida añadimos la cebolla muy picadita. Rehogamos bien hasta que coja color. Si no queremos encontrarnos los trocitos de cebolla, este es el momento de pasarla por la batidora.
Después incorporamos las setas troceadas en cuadritos pequeños, las salteamos y sazonamos al final para que no suelten demasiada agua.
Si son congeladas envuélvelas en un paño seco y deja que se descongelen poco a poco.
Aunque es preferible que estén un poco congeladas a descongelarlas en el microondas, si no tenemos cuidado se pueden quedar secas. Descongelarlas en agua no es tampoco muy buena idea, porque absorben mucha agua y pierden sabor, ya sabes que los puristas ni tan siquiera las lavan, solo las limpian con un paño húmedo para quitarle la tierra.
Bueno vanos a seguir con la receta que me enrollo mucho.
Reservamos las setas, y en esa misma sartén y por supuesto sin tirar los jugos, añadimos la harina, es importante que utilicemos la misma cantidad de grasa (aceite, mantequilla) harina, mezclamos bien para quitar los grumos y conseguir un roux.
Calentamos la leche y el caldo de pollo, la echamos de golpe a la sartén con el roux y removemos con unas barrillas hasta que quede una crema suave pero espesa. Si queda demasiado espesa, añadimos un poco más de caldo de pollo o leche.
Salpimientamos, añadimos un poco de nuez moscada y probamos el punto de sal.
Mientras, hemos troceado el pollo y lo añadimos a la bechamel junto a las setas. Dejamos enfriar hasta que la bechamel tenga consistencia y formamos las croquetas.
Una vez formadas, pasamos las croquetas primero por harina, huevo y por último por pan rallado y las freímos en aceite caliente y abundante, hasta que cojan ese calor tostado tan característico.
Servir y disfrutar.
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